El truco para hacer una buena barbacoa es que primeramente se hace la lumbre y únicamente se hecha la carne cuando tengamos las brasas, de esta manera nos garantizamos que no existe humos ni llamas que hacen que la carne cambie de sabor.
El truco es que la carne debe estar atemperada, es decir debe estar fuera de la nevera hasta que alcance la temperatura ambiente de este modo la carne no sufre con el calor de la brasa.
La carne debe comerse después de sacarse de la parrilla, ya que en el momento que se enfríe, el sabor ya no es tan apetecible.
El último truco es que cada carne tiene un punto de cocción, por o quede calcularse cuando hacer unos trozos y después otro, y sobre todo la carne debe quedar marcada por fuera y jugosa por dentro, pero la magia es calentarla por dentro y por fuera que no quede quemada.